Friday, May 05, 2006

Aclaraciones, saludos y sugerencias

Como a Michelle, al Desorden le gusta el diálogo ciudadano. Creemos que es allí donde reposan, por definición, las respuestas a nuestras preguntas más acuciantes, como las que, precisamente, se han suscitado a propósito de la última columna de esta sección. Pensar es -no recordamos quién lo dijo, pero seguro no fueron los verdugos morales de Judas- olvidar las diferencias. El artículo comentado no se proponía más que analizar las dos versiones más usuales de la risa que es posible advertir en los amplios predios del chat de Microsoft. No pretendía cubrir explícitamente todas las apariciones posibles de la risa de chat, pero de esto no se sigue -no vamos a decpecionarlos- que de las reglas expuestas y su fundamentación ética, no se puedan resolver todos los demás casos por analogía o extensión.

Comencemos. Digamos que las dos risas propuestas nos parecen en principio, perfectamente legítimas. Sin embargo, nos parece que las dos encierran el mismo riesgo, a saber: dar más de lo pedido. Consideramos socialmente contraproducente el esmero excesivo para plasmar la esencia de la personalidad en cada contacto social, aunque, en otros ámbitos, sea siempre bienvenido dejarlo todo dentro de la cancha. Dicho de otro modo: nadie le preguntó cuánto fumaba. Ahora bien, si es el caso que chatea con su doctor personal, sea lo más sugestivo posible en la exposición de sus síntomas. Le podría ahorrar una que otra consulta.
La inquietud del Viejo Pascuero nos parece más atendible toda vez que su imagen pierde fuerza y verosimilitud conforme pasa el tiempo a pasos acelerados;los niños aparentemente se han decidido por el opio antes que por sus sucedáneos. De ahí que nos resulte de toda idoneidad que refuerce, hasta las últimas, los rasgos más característicos de su personaje. Acuérdese de mi.

Por último, a quien revisó el history de su msn para aplicar la columna a su biografía reciente, lo saludamos emocionados, que más da, emocionados, emocionados...

Wednesday, May 03, 2006

Cómo te ríes

Es un lugar común. Hoy todos lo saben. Hay dos tipos de cibernautas: los que, celebrando un comentario afortunado en msn, se ríen ordenadamente, y quienes lo hacen de manera desordenada. Por último, puede reconocerse un tercera especie de homo sapiens: el de risa híbrida. Veamos el asunto con algún detenimiento, con miras, por supuesto, a la dictación de pautas:

Risa ordenada: jajajajajajaja. A cada jota le sigue una letra a, y si empieza con jota, termina con a y vice versa. Reirse así tiene, desde el punto de vista del interlocutor, ciertas ventajas obvias. Por una parte y mirado desde el plano moral, se le demuestra al otro que algún nivel de concentración se le está imprimiendo al diálogo. Desde el punto de vista intelectual ahora, prueba la capacidad de seguir un patrón determinado en la ordenación de una sucesión hecha en base a sólo dos símblos: la jota y la a. El más ostensible de los efectos deseables de esta risa viene de una extrapolación de los fundamentos de la ortografía, y más en general, de las buenas costumbres. La ortografía, manera ortodoxa o canónica de ordenar las letras para formar palabras en un determinado idioma, es símbolo de educación, pero también y más relevantemente, de respeto por el lector, de decoro. Finalmente, los modales no son más que la materialización de una tendencia moral encaminada a no perturbar al prójimo. Quien se ríe ordenadamente entonces, se comporta, por así decirlo, de acuerdo al manual de Carreño que todo buen cibernauta intuye y para cuya futura elaboración pretende aportar esta sección.
Risa desordenada: jjajjjaaaj. De las virtudes de la risa ordenada, no se sigue sin más la improcedencia de la risa freestyler ni la condena de los risueños tartamudos o atarantados. Si se sabe aplicar, ésta risa desordenada puede posicionarlo como un tipo o una mujer extremadamente espóntaneo, liviano de sangre y hasta, decididamente liberal y desenfadado. A veces, las risas ordenadas puden resultar demasiado mecánicas y levantar suspicacias respecto de su misma naturalidad. La risa desordenada es inmune a éstas críticas. Pero, como acabamos de decir, hay que tener una sensiblidad muy acuzada para saber cómo utilizarla. Les imponemos, a este respecto, algunas directrices que pueden resultar paricularmente iluminadoras:
-No abusen de este recurso. De espóntaneos a oligofrénicos hay un sólo paso.
-No la usen cuando el largo total de la risa sea corto. Si se va comportar con naturalidad, sea generoso. Si no, parecerá mera decidia su estilo gráfico.

Dinos cómo te ríes y te diremos cómo hacerlo.

Monday, April 24, 2006

Nicks a la medida

Dige cibercomunidad:

La irrupción del mercado y su efecto igualador, han limitado, hasta decir basta, las posibilidades de diferenciación social. La ropa, los viajes y la música que hasta hace años eran placer de sólo algunos, ahora permean verticalmente cada sector de nuestra sociedad. Este fenómeno viene de la mano con su respectiva crisis de identidad. Pedro podrá preguntarse: ¿qué es lo que me diferencia ahora de Juan, si es el caso que vestimos, comemos y hablamos de igual manera? Es por eso, oh, diletante cibernauta, que queremos disuadirte de desperdiciar uno de esos pocos reductos donde aún puedes hacer una diferencia con tu vecino: tu nickname de Messenger.

He aquí algunas directrices a tomar en consideración

- Respeta la fórmula arquetípica de la interacción humana. Mira, después del saludo, la infinita mayoría de las veces, siguen inquisiciones del tipo ¿Cómo estás?, ¿Qué hiciste el fin de semana? Si tu nick, ingenuo, ya dice que fuiste a la playa y lo pasaste chancho ¿Qué queda, pregunto, por preguntar?

-Evita llamar la atención por la forma. Los corazoncitos y estrellitas déjalas para tu edición especial de Hello Kitty, y si crees que EsCrIbIr AsÍ es más interesante, no te sorprendas cuando te enteres de lo que un grafólogo tiene que decir sobre ti.

- Acuérdate de ese asunto del msn es, supuestamente, una comunidad. No tengas el mal gusto de tener un nick tal, que sólo entiendan un selecto y granado grupo de tus contactos. Omite preferencias de cualquier tipo y deja que sea la meritocracia del ingenio la que asigne competencias. No quiero saber, por ejemplo, que hay un "carrete en la casa de Pablo!!!, si no me he enterado de quién es Pablo, ni que "el viejo de Conta es un kuliao" si no estudio contigo.

- And, last but not least, por favor chaters: Pudor!!! Mantengan hacia sus estados de ánimo y desavenencias amorosas, la privacidad que les suscita su ropa interior. Que tengas cien contactos en tu lista, no significa que tengas igual cantidad de amigos. Si ese fuera el caso, que fácil se tornaría el sueño del bueno de Roberto Carlos.

Ahora sólo espero, oh astutisísimo lector, que nuestras reflexiones respecto a lo que no se debe hacer en tan delicada ciencia le reporten alguna utilidad. Para la próxima semana revisaremos lo que sí se debe hacer. Estése atento

Saturday, April 22, 2006